Bahá'u'lláh El bicentenario de Su nacimiento
Bahá'u'lláh es considerado por millones de personas de prácticamente todas las procedencias religiosas, culturales y étnicas como el precursor de una nueva era en la que las tiranías e injusticias del pasado serán reemplazadas por un mundo de paz, justicia y unidad entre las naciones, como resultado del esfuerzo concertado de la humanidad.
Nacido en Persia el 12 de noviembre de 1817 en el seno de una familia noble, el Fundador de la Fe bahá’í, Bahá’u’lláh –cuyo nombre significa Gloria de Dios–, destacó por su sabiduría y bondad desde la infancia. Ya en su juventud, en lugar de aceptar la carrera ministerial que se le ofrecía, prefirió dedicarse a obras benéficas, llegando a ser conocido como «Padre de los pobres».
Sin embargo, no fue hasta el año 1852, a la edad de 35 años, cuando estaba encarcelado en Teherán por su adhesión al movimiento bábí precursor de la Fe bahá’í, que recibió el llamamiento de Dios para convertirse en el portador de una nueva Revelación Divina que cumpliría las promesas del retorno hechas por las religiones anteriores y que traería los recursos espirituales necesarios para reorganizar la sociedad y unificar a todos los pueblos del mundo.
El bicentenario del Báb (1819 – 2019)
