La fuerza motriz del proceso civilizador que llevará a la humanidad hacia la unidad orgánica y espiritual del cuerpo entero de naciones procede, según enseña Bahá’u’lláh, de las sucesivas intervenciones de Dios en la historia a través de los Mensajeros Divinos de cada época. Gracias a esta influencia, las facultades morales y espirituales del hombre han podido crecer gradualmente.
La Revelación de Bahá’u’lláh señala el advenimiento de la madurez de la raza humana y está cimentada en principios como la unicidad de la humanidad, la igualdad del hombre y la mujer, la integración racial, la justicia económica, la educación universal, la armonía entre la ciencia y la religión, la adopción de un idioma universal auxiliar o la creación de una mancomunidad mundial de naciones que mantenga la paz mediante el principio de seguridad colectiva, entre otros.
Durante su exilio en Adrianópolis desde 1863 hasta 1868, y posteriormente en Akká, Bahá’u’lláh escribió una serie de cartas a los líderes de la época (Napoleón III, la reina Victoria de Inglaterra, el zar Alejandro II de Rusia, el Papa Pío IX…) instándolos a defender la justicia, a honrar los derechos de sus súbditos y a convocar una asamblea para poner fin a la guerra y establecer una paz duradera. No obstante, salvo con alguna excepción, Su advertencia cayó en oídos sordos y no pudo detener las dos guerras mundiales y otros conflictos sucedidos en la primera mitad del siglo XX.
«Yo soy el Sol de la sabiduría y el Océano del conocimiento. Yo animo a los desfallecidos y resucito a los muertos. Soy la luz de guía que ilumina el camino».
En octubre de 2017 el mundo entero conmemoró el 200 aniversario desde que esta Luminaria se remontara sobre el horizonte del mundo. Las centenares de miles de localidades y comunidades en las cuales residen seguidores de Bahá'u'lláh, brillarán en conmemoración de Su Aparición.
Bahá'ís en tu localidad Expresiones artísticas sobre Bahá'u'lláhLa comunidad bahá’í de España cuenta con miembros de procedencias culturales y étnicas diversas, tanto de dentro como de fuera de sus fronteras, diversidad que se ve reflejada en su riqueza artística y lingüística.
Los bahá’ís, en colaboración con otros individuos y organizaciones, se esfuerzan por contribuir al avance de la sociedad inspirados por la visión de Bahá’u’lláh de un mundo próspero, justo y unificado.